Joaquín Tur Querol, «Joaquín del Cura», nació en Calp el seis de enero de 1891. Hijo de labradores de la partida de la Cometa, asistió a su familia en las labores del campo hasta su posterior dedicación al mundo de la mar como mecánico naval y comerciante de pescado fresco. El siete de enero de 1920 contrajo nupcias en Calp con Francisca Bañuls Crespo, con quien tuvo dos hijos.
Hombre moderado, de convicciones religiosas y amante de la lectura y la escritura, su carácter emprendedor le abrió al comercio de frutas y verduras por distintas partes de España, en especial de géneros procedentes de Almería y Motril. Vivió la proclamación de la Segunda República Española en Palma de Mallorca, donde residía como proveedor de la Sociedad Colectiva Importadora y Exportadora de Comerciantes de aquella capital.
Según la documentación que se conserva en el Archivo Histórico de Defensa, sabemos que en aquel año de 1931 Tur había causado alta como afiliado de UGT y con su retorno a Calp presidió la ejecutiva local. Su ingreso en el Partido Socialista no se verificaría hasta el año 1938. A partir del triunfo del Frente Popular, en las elecciones a Diputados a Cortes del dieciséis de febrero de 1931, fue nombrado Gestor del Ayuntamiento de Calp. Destituida esta gestora, entró a formar parte de la Junta Municipal Proletaria en representación de su organización sindical. En estos momentos, el alcalde de la población era Joaquín Ivars Bañuls, «El Pintor».
Joaquín Tur accedió a la alcaldía presidencia del Consejo Municipal el 29 de septiembre de 1936, y ejerció este cargo hasta el día 30 de marzo de 1939. Con su entrada en el gobierno local se reorganizó la representación del Frente Popular, incorporando a Domingo Crespo Mengual, presidente de Izquierda Republicana, y a Vicente Mut Barber, secretario de UGT. Como máximo responsable de la Junta Municipal firmó distintas actas de incautaciones de fincas que fueron repartidas entre obreros para su explotación.
La detención de Joaquín del Cura se produjo el 12 de mayo de 1939, «por ser elemento de significación marxista”, a partir de una acusación de la Falange local. Conducido a la prisión de Alicante, su proceso sumarísimo de urgencia, nº 1.268, se inició el 14 de febrero del año siguiente; según los cargos presentados, «desempeñó o fue miembro de la Junta Municipal Proletaria de Calpe y Alcalde presidente de la misma así como tesorero de la Junta Municipal y como tal firmante de recibos en los que se hacían peticiones ilegales».
El Archivo de Salamanca conserva una ficha de Joaquín Tur que lo acredita como miembro de la Masonería. Quizá por falta de pruebas sobre esta condición, no se presentaron cargos adicionales contra él en el proceso.
La sentencia se dictó finalmente en Alicante el 18 de mayo de 1940 por el Consejo de Guerra permanente presidido por el comandante Recio Andreu. El tribunal consideró como probados las filiaciones y cargos que había ejercido Tur entre los años 31 y 39, y reconoció que su actuación «estuvo siempre encaminada, consiguiéndolo en gran parte, a favorecer a elementos de derechas perseguidos, expidiéndoles salvoconductos y evitando detenciones». A su vez, este órgano exoneró a Joaquín Tur, entonces gestor municipal, de cualquier participación en los asesinatos del secretario municipal, Francisco Zaragoza Tur, y del propietario Miguel Roselló Ivars, crímenes cometidos una semana antes de que Tur accediera a la alcaldía:
«Antes de ser Presidente-Alcalde y como tuviera conocimiento de la presencia en Calpe de varios milicianos forasteros que trataban de detener a un gran grupo de elementos de orden, y enterado de que el Alcalde no se encontraba en la localidad, se erigió en tal y por el decidido propósito de evitarlo marchó a Telégrafos a comunicarlo al Gobernador pidiéndole fuerzas, viéndosele que pretendía hacer y aunque le exhibieron un escrito de la Comarcal de Gandía de Milicias autorizándoles para la detención de quince o veinte personas, el procesado se opuso por todos los medios a detenciones. Lo que no pudo evitar al día siguiente […], el que se llevaran al Sr. Zaragoza Tur y D. Miguel Roselló Ivars que resultaron asesinados».
El Consejo condenó a Tur Querol —aparece como «Tur Terol» erróneamente en distintos documentos del proceso— a la pena de veinte años de reclusión menor por un delito de «adhesión a la rebelión, accesorias de interdicción civil durante el tiempo de condena e inhabilitación absoluta, siéndole de abono el total de la prisión preventiva sufrida». Cumplió condena en Alicante y quedó en libertad en el año 1945.
Tras su retornó a Calp retomó su actividad comercial, curiosamente, como importante proveedor de boniatos para el Ejército de España. Por sus vinculaciones con Pego, instaló un almacén de productos agrícolas en la c/ San Luis de esta población. Falleció en 1953, en el transcurso de un viaje de negocios entre Almería y Calp.