La Casa Nova de Calp y la investigación histórica

 

Extraordinaria noticia: la Casa Nova reabre sus puertas este fin de semana. Más allá de las circunstancias que puedan rodear a este hecho, los amantes de la cultura y del patrimonio histórico de Calp debemos sentirnos satisfechos de que una de las más viejas masías de este término, sin duda la más representativa de todas, recupere su latido y pulso. Sólo cabe el agradecimiento hacia las personas que han hecho posible que la antigua casa fortaleza sea hoy de patrimonio municipal, y que además haya quedado reconvertida en un centro de actividades culturales y formativas de proyección social. Esperemos que este acontecimiento no se limite a ser un acto inaugural de la precampaña electoral que se avecina, y goce de arraigo y continuidad.

Me comentaba recientemente un destacado poeta y rapsoda local —a ver si se decide a publicar este amigo porque gusto no le falta en la expresión— que los estudiosos de las antiguas casas de campo del término —masies i casetes rurals— acusamos una cierta tendencia a repetir hasta la saciedad los mismos textos e imágenes de estas antiguas construcciones: canviar un poc el tema perquè està ja molt trillat.

No le falta razón al bardo; quizá abusemos un tanto de publicar fotografías y recrear aportaciones conocidas que ya se hallan integradas en el acervo etnográfico local. Debe entenderse que las fuentes documentales al respecto son escasas o difíciles de encontrar. La reiteración en estos temas viene a suplir el vacío de noticias y a aliviar un tanto la frustración que siente el investigador ante la falta de recursos. Sí que es verdad que el trabajo de indagación resulta muy cansado y no todo el mundo se encuentra dispuesto a la labor de investigar. Las redes sociales se han convertido en un excelente medio de divulgación gráfica y cultural de esta materia, pero la información existente no suele verse complementada con primicias ni contenidos de referencia que la enriquezcan.

Masía de la Casa Nova en los 80. Fuente: www.historiadecalp.net

Con respecto a la Casa Nova debemos destacar los trabajos de Seijo (1979), Pastor Fluixá (1986), Del Rey (1986 y 1998), Luri y Sala (2003), Crespo Mas (2012), sin olvidar las aportaciones de Andrés Ortolá, en distintos medios y años, entre otras publicaciones sueltas. En 2017 se presentaron un monográfico de riuraus de Calp, Riuralogía, coordinado por Miguel del Rey, y un estudio de la vivienda rural del s.XVIII en este término, de nuestra firma; estos trabajos tratan sobre aspectos conocidos y otros originales de la Casa Nova. Como vemos, la puesta en valor (manido latiguillo del politiqués) de la antigua masía cuenta con antecedentes documentales lejanos en el tiempo: desde las menciones al título de propiedad de los Feliu por Jaume Pastor hasta el primer croquis de la Casa Nova que publicamos en el año 2003, Calpe, tierra y almas 3, sobre el proyecto de rehabilitación realizado por el arquitecto de Calp José Enrique Huerta.

Siempre hemos significado la importancia de poner carne a las piedras al tratar estos temas. La investigación histórica paralela a la realidad material de estas construcciones dota de una más amplia dimensión a estos trabajos. En un futuro no muy lejano y si el diablo no lo impide, publicaremos una documentación inédita que sitúa la edificación de la primitiva Casa Nova en la última década del s. XVII. Por entonces, la partida contaba con una denominación toponímica distinta y su casa y terrenos eran destinados a un uso eminentemente ganadero. La información a nuestra disposición es rica y sugerente.

Como indicamos en nuestra obra Masías, casas fuertes y otras cosas memorables, atribuimos los trabajos de recomposición de la masía originaria a Juan Bautista Feliu y Torres (n. 1756), casado con la pegolina María de las Nieves Sala. La esposa de Feliu era hija del poderoso terrateniente de aquella población y uno de los mayores contribuyentes de la provincia, Pedro Pascual Sala Bañuls.  La relación de bienes raíces que recoge el expediente de la declaración de nobleza familiar, elaborado en 1793 e instado por el padre de Juan Bautista, Josef Feliu Feliu, incluía la finca de la Casa Nova de la forma descriptiva siguiente: 84 jornals a la Casa Nova i els Plans amb una casa. La rehabilitación de la Casa Nova, con la introducción de sus mejoras y elementos más modernos, proviene de esta época, momento en que la saga alcanza el estado noble y además emparenta, como ya hiciera en el pasado, con la acaudalada familia de Pego a través de las nupcias de su hereu. Estos elementos permiten pensar en una actuación moderna que podríamos datar de finales del s. XVIII, y que evidencia la necesidad de ampliación y mejora de las estancias habitables para uso privado de los entonces jóvenes propietarios.

Confiamos en que con estos contenidos hayamos desmentido las afirmaciones de nuestro amigo, el rapsoda y poeta, poco amante de los refritos académicos, con el deseo firme de que una publicación suya vea la calle próximamente. Nosotros, siempre que acompañen el tiempo y las ganas, continuaremos ofreciendo aportaciones para la historia de la comarca. Gratis et amore.

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