Familia Sala de Calp: conservadurismo labrador

1699, 12 de enero. AHP Benissa. Bautismo.

“Naixque un fill de Pere Sala, Evisench y de Maria Berthomeu conjugues […] fare bategat segons ritus de la S.M. Esglesia […] posaronli nom: Pere Visent foren padrins Gonsalo Peris nats de la villa de Pego…”. Firma Dr. Miquel Feliu, vicario.

Los orígenes de los Sala, establecidos en Calp, provienen de la isla de Ibiza por el casamiento entre el viudo Pere Sala, ibicenco, y María Bertomeu Cabrera, natural de Benissa, bodas celebradas en 1692. Siete años más tarde nacerá Pere Vicent Sala, padre del primer propietario de las casas del Cocentari. (ver registro de bautismo en la imagen).

El establecimiento en Calp se debe a Pere Sala Crespo, de Pere y Maria, nacido en Benissa en 1737 y adquirente de tierras en el Cocentari —Terrasala— de Calp hacia 1770-1780. Pere Sala había contraído nupcias en 1756 con la también benisera Ana María Crespo. De este matrimonio habrá Pedro Sala (n. 1763), quien tomará en matrimonio a la joven de Alcalalí Teresa Ferrer Ferrer en 1782.

Casas de Terrasala. S.XVIII, sobre una pequeño tossal. Fuente: el autor

La consolidación del conjunto de la alquería de Terrasala podemos datarla en el primer tercio del s. XIX, tiempo que coincide con la profunda transformación del paisaje agrario por las nuevas roturaciones de tierras, el auge incipiente del comercio de la pasa y la propia expansión demográfica familiar, elemento que irá disponiendo nuevos recursos humanos para satisfacer las labores del campo y fomentar la economía doméstica. Estos elementos convertirán a esta estirpe rural −organizada alrededor de la figura patriarcal del cabeza de familia de más avanzada edad− en el grupo de labradores más próspero de la población. Las continuas particiones patrimoniales derivadas de la herencia causarán un lento proceso de declive en la actividad agropecuaria de la casa familiar, y la instalación definitiva de sus miembros en el casco urbano de Calp, a principios del XX, para consagrarse a otras ocupaciones. Del referido casamiento entre Pedro Sala y la alcalalina Teresa Ferrer, coincidiendo con el asentamiento definitivo de la familia en el paraje, parten las líneas propiamente calpinas que llegan hasta hoy. En 1784 y 1787 nacerían en Benissa los dos hijos varones del matrimonio, Pedro Joaquín y Joaquín Sala Ferrer.

El censo de contribuyentes de 1840 sitúa a Pedro Sala mayor como el principal contribuyente de Calp de aquel año con una renta anual de 3.869 reales; Pedro Sala Ferrer tributa por 1.270. Adscritos a posturas conservadoras, dos miembros de la familia formaran parte de la corporación presidida por el moderado Miguel Pastor Peris en el bienio 1846-1847; los concejales fueron Francisco Sala Narbó y Joaquín Sala Ferrer

Amplia información de este familia y su casa solar y de otras cuarenta viviendas rurales históricas puedes encontrarla en mi trabajo “Masías, casas fuertes y otras cosas memorables”, editado por la Asociación Cultural Roger de Lauria.

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