Jaque al Calp C.F.

imagen: Calpenoticias/youtube

OPINIÓN

Dirán mis detractores que tengo la virtud de meter el pie en todos los charcos, y qué razón tienen; ellos son más de tirar la piedra y esconder la mano. El tema que nos ocupa duele y mucho. Hace apenas dos años tuve el placer de grabar el himno del Calpe C.F. de forma desinteresada y de cantarlo en el propio campo municipal ante un numeroso público entregado a la ocasión. Por aquellos días el club terminaba de cuajar una magnífica temporada y contaba con serias opciones de ascender a la Tercera División. Recuerdo el estadio repleto como en los mejores tiempos, el acto de entrega de distinciones a los presidentes históricos de la entidad y una comunión ruidosa, perfecta, entre afición, directivos y jugadores. Inexplicablemente, meses más tarde, compruebo que el mismo club, nuestro Calpe C.F, está deshecho y al mismo borde de la desaparición.

Habrá quien piense que ejercer la presidencia de un club como el Calpe C.F. es un privilegio especial que otorga grandes beneficios. No lo veo yo así, a no ser que sean de orden moral, desde luego no de tipo económico. En nuestro pueblo existen muchas opciones de negocio para los inquietos, pero un club de fútbol de primera preferente no parece ser la mejor iniciativa para el lucro; todo apunta a que este cargo obliga al trabajo duro, a poner dinero del bolsillo y en todo caso a aguantar críticas, mayoritariamente injustas o infundadas. Cualquier junta directiva del pasado sabe lo complicado que resulta sacar adelante este proyecto deportivo —un equipo arbitral, por ejemplo, cuesta 400 euros que apenas pueden pagarse con la recaudación del bar del estadio—, y lo expuesto que supone encontrarse permanentemente en una situación de emergencia económica y dando explicaciones a quien opina y no sabe, y además no tiene el más mínimo interés por escucharlas. Al fin y a la postre, un club de fútbol es una entidad privada en la que sus responsables sólo deben rendir cuentas ante los socios.

Desde 2011, además, el club sostiene las escuelas deportivas, costosas de mantener con las cuotas mensuales que se abonan, sobre los 15 euros, muy por debajo de las cantidades que ingresa cualquier club de nuestro entorno. Un club como el Calpe C.F., con su escuela, sobrevive gracias a las subvenciones públicas y privadas que recibe, junto a las contribuciones que realizan los padres para financiar estas actividades extraordinarias de sus hijos. Todos sabemos lo que cuestan estas actividades en otras disciplinas y el esfuerzo que supone ofrecerlas con un mínimo de calidad incluso a costes más elevados.

El Calpe C.F., por disposición legal, funciona con un sistema de caja única (una sola cuenta corriente) por lo que los ingresos y pagos de la entidad no pueden derivarse a una disposición finalista. Por lo tanto, un problema de tesorería genera una grave situación que bloquea la marcha del club y lo deja a merced de la buena voluntad de sus proveedores y del crédito que éstos le otorguen.

Más allá de la mejor o peor gestión que haya podido desarrollar la directiva presidida por Luciano Marziano, deberemos distinguir entre presuntas «irregularidades» y deficiencias ciertas. Las segundas son subsanables e incluso explicables por todo lo que hemos expuesto. Lo que no resulta de recibo es que desde ciertos ámbitos interesados se extienda la sospecha de que en esta gestión han existido espacios de oscuridad que sólo pueden dar pie a todo tipo de fabulaciones. Quien tenga conocimiento de la existencia de irregularidades ciertas tiene el deber de concretarlas y seguidamente denunciarlas.

El grupo opositor que en diciembre recibió la gestión de las escuelas por acuerdo plenario, con apoyo político sin lugar a dudas, encabezó en su día una recogida de firmas destinada a presentar una moción de censura en el seno del club. Ante la falta de apoyos para este fin, optó por iniciar una nueva recogida de firmas, ahora de los padres, para propiciar la intervención de la concejalía de Deportes que encabeza Ana Sala. Ante este supuesto malestar general y escudándose en él, la concejala, en lugar de buscar soluciones a las posibles deficiencias existentes en la gestión de las escuelas sin ahogar financieramente al club, se decantó por rescindir el convenio suscrito con la entidad.

Esta actitud torticera arrambla con un concepto jurídico básico: no puede exigir el cumplimiento, y menos rescindir un contrato o convenio, quien no ha cumplido las obligaciones de su parte o no está dispuesto a cumplirlas. Por lo tanto, el ayuntamiento debería haber cuidado ante todo de la viabilidad económica del club como era su obligación, tomando todas las precauciones necesarias para garantizar el buen servicio público en las escuelas. Al fin y a la postre, el Calpe C.F. es una entidad privada que contrata con la Administración y que finalmente depende de ella. El impago de las subvenciones y la sugerencia a los padres del no abono de las cuotas de la escuela inducen irremediablemente a una situación desesperada y a la quiebra del club.

La firma de un nuevo convenio con Veteranos de Calpe y la dotación económica otorgada por el pleno recientemente para el funcionamiento de las escuelas suponen un catálogo de decisiones torpes, cuando no formalmente ilegales, que vienen a complicar gravemente el conflicto que ya se había planteado. Los niños y jóvenes federados por el Calpe C.F. sólo pueden desarrollar sus actividades bajo el paraguas del propio club, por lo que la entidad beneficiaria del nuevo convenio queda situada en una posición de flagrante irregularidad y el Calpe C. F. en el limbo de afrontar responsabilidades sobre actos que le son ajenos.

Llegado este punto, el inmovilismo y la prepotencia de la concejala Ana Sala poco pueden ayudar para la resolución del problema. Se impone con urgencia un diálogo que reconduzca la situación desde su raíz y que encierre una actitud de asunción de errores y voluntad de corregirlos. Altura de miras, vaya, porque ante todo hay que velar por los intereses de los más jóvenes y por la propia vida de un club, el Calpe C.F., que este año cumple su medio siglo de existencia.

2 Replies to “Jaque al Calp C.F.”

  1. Lucia Ibáñez Ortiz dice: Responder

    Gracias por tu explicación ya que muchas de las cosas que cuentas eran para mi desconocidas

  2. Anibal Martinez dice: Responder

    Sin ningún genero de dudas creo que este articulo De Don José Luis Luri tiene toda la credibilidad mi parte.Y visto lo visto espero que esto sea debatido por todos los Padres y personas que están vinculados de una o otra forma .Para de que de una vez se sepa la verdad.
    Y que los culpables que se escudan en Cargos,Decretos y Dectretaz
    os no queden como personas honorables si no lo son,como en tantos muchos casos

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