1855: apuntes sobre la epidemia de cólera en Calp

Durante los veranos de 1854 y 1855 se extendió por España una nueva epidemia de cólera que causó la muerte de cerca de un cuarto de millón de sus habitantes.

Su incidencia fue muy notable en nuestra comarca. El pueblo de Pego ya sintió sus tristes consecuencias en septiembre de 1854, aunque durante el verano del año siguiente alcanzaría el carácter de pandemia en nuestras tierras.
colera02Desgraciadamente, carecemos de fuentes generales que ilustren los efectos de la epidemia en los distintos pueblos, mas hemos tenido acceso a las comunicaciones que el ayuntamiento realizaba al máximo órgano provincial en el seguimiento de la crisis sanitaria, y que nos permitirán establecer el alcance de la misma en cuanto a afectados y número de bajas. Así, el consistorio calpino, por medio de la Junta de Sanidad local, elevaba a Gobierno Civil el parte sanitario correspondiente a las incidencias de la epidemia en nuestra población en las siguientes fechas de 1855:

“Mes de Agosto, días 7 al 10 inclusive, 34 invadidos, 8 fallecidos”. Según las certificaciones giradas por los pueblos, la infestación aparece especialmente intensa en la villa de Elda, en donde, durante estos cuatro días del mes, se verifican 146 invasiones y 43 fallecimientos.

“Mes de Agosto, días 11, 12, y 13, inclusive, 14 invadidos, 6 fallecidos”. Así reza el parte de las fechas reseñadas que indican una pequeña remisión en la epidemia, debido posiblemente a las estrictas medidas sanitarias, huida de muchos vecinos a las casas de campo, efectos de las cuarentenas, etc… En la población de Elda continua extensa la infestación, y se experimenta un importante incremento de casos en la villa de Pego, con 31 invasiones y 14 fallecimientos.

 Las noticias remitidas a la Junta Provincial indican el control de la epidemia en nuestra población, alivio de la situación que se observa en la mayoría de las poblaciones invadidas. El parte siguiente indica:

“Mes de Agosto, días 14 y 15 inclusive, 6 invadidos 1 fallecido”. Un caso desesperado nos parece el de la pequeña población de Beniarrés, partido de Cocentaina, que con apenas 850 almas, presenta 28 invadidos y 10 fallecidos, en apenas dos días.

“Mes de Agosto, días 16 al 21 inclusive, 7 invadidos, 2 fallecidos”. La epidemia pasa por un periodo de control y estabilización de la situación que no remitirá hasta finales del mes. En la villa de Planes, aneja a Cocentaina, el número de afectados es especialmente alto, con 28 invadidos, 30 fallecidos y 50 curados.

 Parte de la Junta Local: “Mes de Agosto, días 21 al 22 inclusive, 5 invadidos, 2 fallecidos”. En Gorga, desde el principio de la epidemia hasta la fecha se contabiliza un número de 93 infestados, con 31 fallecimientos, sobre una nómina de unos 600 habitadores.

“Mes de Agosto, días 23 al 28 inclusive, 9 invadidos, 2 fallecidos”, indica el parte sanitario. La situación de epidemia se recrudece en las villas del sur de la provincia: Sax, Monóvar, Petrel y Elda.

“Mes de Agosto días 29 al 1 Septiembre, inclusive, 4 invadidos”.

“Mes de Septiembre días 2, al 15 inclusive, 10 invadidos, 1 fallecido”.

 colera01El 27 de septiembre  el Alcalde de Calpe, Juan Ortiz Crespo, notifica al Gobernador Civil y a la Junta Provincial de Sanidad el fin de la epidemia. Por acuerdo municipal de nuestra corporación se resuelve “la celebración de un solemne Tedeum en acción de gracias al Todopoderoso”.

Una nueva comunicación de alcaldía a Gobierno Civil eleva su valoración de la incidencia de la enfermedad en nuestra población, prestando reconocimiento a las personas que se destacaron por su asistencia pública. Escribe Ortiz Crespo:

“Faltaría a mi deber si no recomendara a la consideración de V.S. las personas que se han hecho acreedoras a la gratitud de sus convecinos y a la estimación publica por su buen comportamiento durante la epidemia que por algún tiempo afligió esta villa”.

Refiere el alcalde en su escrito las iniciativas humanitarias, actos heroicos y modelos de generosidad en atención de los enfermos de los siguientes individuos: don Joaquín Sapena, teniente de Cura; don Francisco Perles [Sau], médico titular; don Jaime Buigues, maestro de instrucción primaria; Mateo Zaragoza Thous, vecino; don Juan Bautista Puchalt, Cura de esta parroquia; don Jaime García, cirujano ministrante, y don Juan García, oficial del cirujano titular.

Durante el ejercicio de 1860, el ayuntamiento sólo realiza un libramiento a cargo del capítulo de Beneficencia. El depositario certifica la donación material de 2.000 reales “satisfecho en este día a doña Teresa Ortiz, viuda de don Francisco Perles, médico que fue de esta villa, por la gratificación que se le ofreció a su difunto esposo por los servicios que prestó a los enfermos del cólera en el año 1855”. Acontecido el desgraciado fallecimiento, el ayuntamiento, con fecha de 5 de Enero de 1856, ofertó la plaza de médico cirujano, con unos haberes anuales de 300 reales.

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