El alicantino don Juan Bautista Orduña y la Habana Vieja

Don Juan Bautista Orduña
Don Juan Bautista Orduña

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comandante de Infantería y Capitán del Real Cuerpo de Ingenieros, Catedrático de Geometría Descriptiva de la Escuela Profesional de la Habana, Comandante Jefe del Real Cuerpo de Bomberos de la misma ciudad y Alcalde de la de San Cristóbal de la Habana.

 

 

La muerte de don Carlos María Orduña y Císcar, todopoderoso señor de la Marina alicantina, acaecida en Guadalest durante el breve rebato progresista (1855), dejó el legado caciquil de esta venturosa familia en un único representante, su hijo, Joaquín de Orduña y Feliu, abogado, senador del reino, diputado a Cortes y presidente de la Diputación Provincial de Alicante. A partir de este punto, la gran influencia política y social de la casta se “democratizó” entre sus descendientes y así, extinguida la línea masculina, el apellido Orduña se unió a los de los Torres beniseros.

El antiguo “liberal” progresista Carlos de Orduña -padre del mencionado Joaquín y de Juan Bautista, protagonista de nuestro artículo- que defendiera los más altos ideales constitucionales desde la Comandancia de Armas de su partido territorial, se convirtió en el más rancio bastión conservador de la Marina junto a los Thous costeros, atrincherado el prócer permanentemente en su castillo fortaleza de Castell de Guadalest. Una vez más queda patente la decisiva repercusión de la legislación desamortizadora que convirtió en ricos terratenientes a los otrora convencidos aperturistas del sueño de la Libertad, y luego ejercientes del control político desde la represión, en la defensa de sus consolidados patrimonios e intereses.

Don Carlos padre fallecía a los 73 años de edad en su casa de Gudalest, pues había sido bautizado en Ibi el día 22 de Mayo de 1782. Casó en 1815 en Benissa, en el oratorio familiar de la casa de su esposa, doña María Ana Feliu y Sala, quien fuera hermana de don José Feliu y Sala –luego Marquina-, máximo representante y cabeza de la poderosa saga de los Feliu de Benissa.

Nacido de este enlace, Juan Bautista de Orduña y Feliu, fue bautizado en la villa de Benissa  (Alicante) el 18 de Marzo de 1824. Inició su carrera militar en 1843, obteniendo el empleo de Teniente de Infantería en 1846. En 1848 recibió el grado de Capitán de Infantería por el merito que contrajo en la defensa de la Plaza Mayor de Madrid el día 7 de Mayo por las revueltas revolucionarias de aquel año, y en 16 de Octubre de 1850 embarco en Cádiz para la Isla de Cuba, siendo el primero de su linaje en establecerse allí. El Capitán General de la Isla de Cuba, Don Francisco Serrano y Domínguez, Duque de la Torre, le nombró Comandante 3er Jefe del Real Cuerpo de Bomberos en 22 de Junio de 1861.

En ámbitos territoriales como los de ultramar, los ingenieros del ejército desempeñaron tareas relacionadas con la arquitectura civil, la ingeniería civil y el servicio de obras públicas. En el año 1859 llegaba al Ingeniero General una solicitud de permiso dirigida por el capitán de Ingenieros Juan Bautista Orduña, con el objeto de ser nombrado arquitecto municipal de La Habana. En busca de antecedentes, la Dirección de Ingenieros adujo que los programas de estudio “abrazan todos los conocimientos fundamentales de la ciencia del ingeniero y además todos los de aplicación para las diversas clases de construcciones civiles y militares”, por lo que “es evidente que los oficiales de ingenieros poseen conocimientos más vastos que los que son necesarios parea desempeñar las plazas de arquitectos municipales…”(Circular 28 de abril de 1859. Antonio Ramón Zarco del Valle).

Doña Luis de Garganes
Doña Luis de Garganes

El ingeniero Mariano Carrillo de Albornoz había desarrollado el Plano del Ensanche de La Habana en 1850, bajo la gobernación de Federico Roncali (1848-1851). La demolición de las murallas tiene lugar en 1863 y durante la gobernación de Domingo Dulce (1863-1866) se le ordena al ingeniero Juan Bautista Orduña la elaboración del proyecto de la Urbanización Las Murallas, en las 26 hectáreas (65 acres) que ocupaba el glacis o ring de defensa de la ciudad antigua (1865). En 1866 se aprueba el reglamento que regulaba la repartición de los solares; este proyecto visionario cambió la escala y la faz de la ciudad y constituye la confirmación de La Habana monumental.

Desde 1862 desempeño la Cátedra de Geometría Descriptiva en la Escuela Profesional de la Habana y desde el 1 de Julio de 1885 hasta el 1 de Junio de 1887, fue Alcalde de la ciudad de San Cristóbal de la Habana. Contrajo matrimonio en la iglesia parroquial del término de Nuestra Señora de Monserrat de la ciudad de la Habana, con doña Luisa de Narganes y de Osma, natural de la misma ciudad, en la que nació el 9 de Diciembre de 1834, hija del Coronel don Faustino Maria de Narganes y de Monet, natural de Vigo, Teniente de Gobernador Político y Militar de la ciudad de Baracoa, Comandante principal de la 4ª sección del Departamento Oriental, y de doña Maria Josefa de Osma y de Llanas, natural de la Habana. Don Juan Bautista de Orduña falleció a los 66 años de edad, el día 21 de Mayo de 1890; sus restos se encuentran enterrados en la capital cubana.

El viejo corazón de la Habana antigua late con vigor alicantino.

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